En esta vida el camino que me toca recorrer me mantuvo ,desde pequeña, ocupada en actividades que me convirtieron en lo que afortunadamente hoy soy; una persona instruída y ávida de continuar adquiriendo conocimientos de diversos tipos. De pequeña, como casi toda niña, ingresé al mundo de la danza, y conocí la magia de bailar en puntas de pie. Además conocí las técnicas de danza rusa, neo-clásica, folklórica, contemporánea y tango estilizado. Aprendí mucho desde los 8 a los 18 años; crecí física y esperitualmente, porque pienso que la danza es una de las disciplinas más puras y artísticas que existe, una forma de expresar lo que el alma siente a través de los movimientos estilizados del cuerpo. Mi profesora y gran maestra fue la señora Laura de Aira, reconocida por su trayectoria, a quien recuerdo con mucho cariño, además de mis compañeras que compartieron conmigo experiencias inigualables.
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